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Entrevista con Daniel Viñuales: “Imagínate a Labordeta teniendo que hablar con gente como la de Vox”
   11/18/2020 09:34:01     Noticias    0 Comments
Entrevista con Daniel Viñuales: “Imagínate a Labordeta teniendo que hablar con gente como la de Vox”

Qué bonito es descender a la tierra y darse cuenta de que más allá de las grandes franquicias que todo el mundo conoce hay gente que ama el cómic y hace lo imposible y lo impensable para que tengamos buenos tebeos. Una de esas personas es Daniel Viñuales, la cara visible de GP Ediciones, un pequeño gigante en este mundo editorial que, poco a poco, ha ido conformando un magnífico catálogo del que merecería la pena hablar mucho más de lo que se hace, quizá no se haga porque pueda parecer poca cosa su voluntad de hacer que Aragón se vea en el mapa de una manera tan universal y maravillosa, y que además es su camino para alguna que otra de sus obras como escritor. Hace poco más de un año nos enseñó TeBeO Labordeta (aquí, su reseña), una aproximación a la figura del polifacético José María Labordeta, libro que ahora tiene su continuación en Señoría Labordeta (aquí, su reseña), que se acerca al tiempo que este ilustre personaje pasó en el Congreso de los Diputados. Tal y como están la política y el cómic, aunque por razones muy distintas, una lectura más que necesaria y de la que hemos quiero hablar con su escritor.

Primero TeBeO Labordeta y ahora Señoría Labordeta. Cuéntanos cómo surge la posibilidad de llevar a las viñetas la figura de José Antonio Labordeta.

Esto surge por la iniciativa de la Fundación José Antonio Labordeta. Juana, su viuda, y su hija Paula, querían acercar la figura de José Antonio a un público más amplio y, sobre todo, darlo a conocer a los más jóvenes. Nos lo propusieron en una Feria del Libro de Teruel y nos lanzamos de cabeza a este proyecto.

¿Por qué una continuación de aquel primer tebeo, por qué ahora y por qué centrada en sus años como diputado?

En el primer cómic, al tratarse de una biografía más completa, no nos pudimos extender mucho en esos años en el Congreso. Paula pensaba que esa época tenía que tener una relevancia especial. En esos años ella vivía en Madrid con su padre y vivió muy de cerca todo el trabajo que José Antonio llevaba a cabo, más allá del famoso “¡A la mierda!”. Este año también se cumplen los diez años de su muerte y la Fundación quería tener esta publicación para estas fechas.

Te preguntaba por el ahora porque hemos tenido hace nada una moción de censura y por supuesto vivimos en la eterna refriega política por el estado de alarma y la necesaria aprobación del Congreso. Hagamos un ejercicio de política ficción… ¿Qué crees que habría dicho Labordeta en sus intervenciones en esos plenos?

No sé lo que hubiera dicho, lo que si sé es que hubiera subido, y mucho, la calidad de las intervenciones de sus señorías. Labordeta era ante todo, una persona de la calle al que todo este lenguaje político y maneras de hacer y decir las cosas le desesperaba mucho. Imagínatelo teniendo que hablar con gente como la de Vox.

Has contado la historia de Labordeta casi como si fuera un cuento, con el propio José Antonio ejerciendo de narrador desde el cielo. ¿Se puede entender así? ¿Es una fábula que un político de un partido regionalista llegue al Congreso con ganas de trabajar?

Había que darle un toque de humor, más que hacer una fábula, y narrar su vida desde el cielo, con el santo caesaraugustano Lamberto, le iba muy bien a la historia. Azagra, que tuvo como profesor a Labordeta en el instituto, siempre dice que era un tío muy majo, dispuesto a reírse de si mismo. Lo de si es una fábula que un político de un pequeño partido de una comunidad como la aragonesa con tan poca población, no sé, yo creo que más bien es un milagro.

Me ha llamado la atención cómo narras el famoso episodio de “¡a la mierda!”, es muy original la forma que tienes de repetir lo que ya vimos en TeBeO Labordeta, pero que aquí por fuerza tenía que salir de nuevo. ¿Siempre tuviste claro cómo hacerlo o le diste muchas vueltas?

Ja, ja. No. Eso es cosa de Carlos. Yo no quería darle mucha relevancia, porque ya le habíamos dado dos páginas en el anterior cómic. Yo quería que estuviera, pero de pasada. Pero ahí llego Azagra y le puso su toque personal. Le damos relevancia, pero queda actualizado al siglo XXI. Es como una colección de memes que, al mismo tiempo, nos enlaza con el Azagra de los ochenta. Una maravilla.

¿Hasta qué punto podemos considerar lo que leemos en Señoría Labordeta como algo documental? Los discursos públicos están documentados, pero hay mucha charla de pasillo… ¿Cómo ha sido el trabajo previo?

Yo quería que todo ese intenso trabajo de José Antonio en el Congreso se viera reflejado. Hizo una barbaridad de intervenciones. Tenía la responsabilidad para con sus votantes y él se lo tomó muy en serio. El trabajo lo he llevado a cabo basándome en su propio libro Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados y en las conversaciones que tuve con su ayudante durante esos años, Paco Pacheco. Formaban un tándem muy capaz.

Te lo pregunto como escritor y ya de alguna manera biógrafo de Labordeta, ¿se puede tomar distancia del personaje? ¿Es posible contar su vida de una manera cercana a la realidad sin ponerle como el héroe en todas las circunstancias que narras?

Yo la distancia ya la tenía porque no tenía relación con él. Tan solo una vez crucé dos palabras porque militábamos en el mismo partido y lo saludé en una asamblea. Creo que esa distancia me ha permitido poder encarar el trabajo sin ninguna afección personal. Lo de hacerlo más cercano a la realidad, pues te agradezco lo de biógrafo de Labordeta, pero nada más lejos. He pretendido elaborar una historia del personaje, pero más cercano a una aventura que a una biografía en sí. José Antonio tenía mucha capacidad de trabajo y era muy polifacético. Era músico, (gran) poeta, escritor, actor, presentador, político e, incluso, tenía mano para el dibujo. Una vida como la suya quizás merezca una biografía como dios manda, lo mío ha sido solo una aventura. Bueno, dos.

Vamos al trabajo que no vemos… ¿Cómo se autoedita uno mismo un guion propio? ¿Cambia en algo el proceso?

Pues como siempre que he hecho un guion ha sido para publicarlo en GP, pues no sabría decirte. Ahora estoy con otro proyecto para el mercado francés. Te lo contestaré en ese momento.

Para mí es una buena forma de aunar el tebeo español más clásico y una narración más moderna, ¿qué dirías tú que ha aportado el trabajo de Carlos Azagra y Encarna Revuelta?

Yo no veo a ningún otro dibujante con estos cómics. Además de su dibujo, Carlos aporta una fuente inagotable de información. Es increíble las cosas que puede aportar y los pequeños detalles que tiene en la cabeza. En el anterior cómic salía José Antonio en un concierto antes de que muriera Franco. Yo les pasé el guion y Carlos, que es muy disciplinado con el trabajo, lo hizo. Pero resulta que él había estado en ese concierto y me empezó a dar detalles, han pasado casi 50 años, que todavía tenía en la cabeza y aún encontró una cassete que había grabado de ese mismo concierto. Claro, cambié el guion y lo que hizo falta. En cuanto al color de Encarna siempre digo que es una de las mejores coloristas españolas. Le da un aspecto, incluso, psicológico al color. No podría haber mejor tándem.

¿Está agotada ya la historia de Labordeta con estos dos libros o crees que podría haber alguno más en el futuro?

Podríamos continuar porque la vida de Labordeta, como he dicho antes, es rica y variada. Solo sus años de profesor en Teruel, donde fue desoyendo las recomendaciones de Camilo José Cela, dan para otro tomo. Fíjate que tenía de alumnos al recientemente desaparecido Joaquín Carbonell, a Federico Jiménez Losantos o Manuel Pizarro.

¿Y qué nos depara el futuro? ¿La covid-19 nos va a permitir que GP siga en forma, Daniel Viñuales va a seguir editando o tiene algo escrito con lo que vaya a sorprendernos…?

Esperemos poder seguir. La verdad es que nos está dando duro esta pandemia. A nivel de editorial hemos tenido que retrasar tres títulos para el año que viene, con la esperada segunda parte de Zilia Quebrantahuesos de Laura Rubio (aquí, su reseña) entre otros. Sí que saldrá pronto la adaptación al cómic de la novela de Jesús Moncada, Camino de sirga, que está haciendo Roberto Morote y que saldrá en tres idiomas con Trilita y Gra d’edizions. En cuanto a proyectos personales, además del que te he comentado para el mercado francés sobre un episodio de la Primera Guerra Mundial, he escrito el guion de 13 grados, 13 millas con dibujo de David Tapia y color de Guillermo Montañés sobre la tragedia del submarino español C4. Y también el cómic infantil de las aventuras de Los titiriteros de Binéfar con dibujo de Daniel Foronda.

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