Como sucede con las grandes catástrofes de ficción o las invasiones extraterrestres, esas que solo pasan en Estados Unidos y en sus lugares más emblemáticos, la presencia de criaturas sobrenaturales y organizaciones gubernamentales que se ocupan de ellas es algo que asociamos también con este país. Cuánto parece que hemos tardado en darnos cuenta de que esas mismas historias pueden tener lugar en suelo patrio. La Subdirección nace con vocación de ser algo así como la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal que Mike Mignola coló en los cómics de Hellboy, pero a la aragonesa. El misterio de la carne enlatada, que así se titula este primer álbum, un deseo en sí mismo de que haya futuras continuaciones y nuevos casos que investigar, tiene esa particularidad, la de tener lugar no ya en España sino en una comunidad autónoma muy concreta, y sacando partido de una temática política que será familiar para los lectores. No es que este sea un tebeo que apueste por despachos como escenarios centrales, ni mucho menos, porque esto va de vampiros, hombres lobo y demás seres, luchando por territorio aragonés. ¿Una guerra de bandas? No, tampoco van por ahí los tiros, aunque por momentos lo pueda parecer. Lo que sí está claro es que Julio Embid y Ertito Montana nos proponen una historia muy dinámica que sabe ser origen y a la vez algo más.
Es curiosa la manera en la que Embid se va poniendo retos y cumpliendo con ellos. La Subdirección va del Aragón oscuro, y a fe que lo recorre de una manera eficaz. Quiere, cómo no, abarcar todo el territorio aragonés, y no vamos a recurrir al clásico “Teruel existe” para explicar que aquí también logra su propósito. Consigue también el equilibrio que necesita una serie coral, con una divertida interacción entre los distintos personajes, convenientemente presentados con unas fichas iniciales y después incluso durante la misma narración rompiendo la cuarta pared, uno de los distintos artificios que utiliza Embid para imprimir ritmo a la historia. Y funciona para pequeños y mayores, a pesar de tener un grado de violencia más o menos explícita pero que siempre se enmarca en un mundo de fantasía alejado de la realidad. El resultado es una buena aventura, bien planteada desde su original propuesta, que no necesita marcar diferencias con sus visibles referentes porque el escenario ya hace de La Subdirección algo distinto y que sabe jugar sus cartas con inteligencia. Se trata de plantear una historia de género cuya vocación de continuidad es innegable y que acumula buenos méritos para, al menos, comprobar cómo podría hacer crecer este universo una segunda aventura de la mano de estos personajes.
Ertito Montana tiene un estilo muy marcado que sirve para todos estos propósitos. Desde un dibujo que se aleja por completo del realismo, que incluso puede llegar a verse como algo infantil, eso mismo hace que la violencia que aparece en el relato sea mucho más llevadera. Realista en cierta medida, pero a la vez completamente irreal. Esa es una cualidad que Montana sabe imprimir a todos sus trabajos, y le sirve para moverse en mundos de fantasía como el de La Subdirección con una comodidad tremenda. Cuanto más movida sea la acción y más posibilidades tenga de poner en la viñeta sus onomatopeyas casi herederas del fanzine, más logrado parece estar su dibujo, que también se enfrenta con éxito al reto de diseñas secuencias en las que hay mucho diálogo y mucho retrato sin más, al igual que escenarios de la vida real que Montana ejecuta con su estilo desprovisto de detalle. La Subdirección nace con ganas de convertirse en serie, ya lo hemos indicado, y su primera aventura, una vez superados los obstáculos que siempre suponen las presentaciones de todos los personajes involucrados, sabe coger el ritmo necesario para convencer sin dificultades. Su ubicación en Aragón no es más que un plus para alguien que necesite ese exotismo patrio en una historia que tantas y tantas veces nos ha venido desde el otro lado del océano.
El único contenido extra es una introducción de Julio Embid.
https://comicparatodos.wordpress.com/2023/01/16/la-subdireccion-el-misterio-de-la-carne-enlatada-de-julio-embid-y-ertito-montana/